Ambos coincidieron, al igual que otros representantes de grupos empresariales del país, en que los referidos fondos deben preservarse exclusivamente para el financiamiento de las pensiones del trabajador a la hora de su retiro de las actividades productivas por razones de edad, según lo contemplado en la Ley de Seguridad Social.
“Esos fondos tienen su razón de ser y es para cuando la gente se pensione, entonces lo que todos tenemos que hacer ahora es colaborar para frenear esta pandemia y tan pronto la pandemia se frene podremos reactivar la economía y volver a nuestros trabajos”, expresó Ligia Bonetti .
La expresidenta de la AIRD destaco que lo más importante no es tratar de cómo subsistir hoy, sino pensar en cómo se va a combatir la pandemia del coronavirus y de esa manera recuperar el aparato productivo.
En tanto, Guillermo Julián destacó la importancia de unificar esfuerzos para la implementación de nuevas estrategias que incentiven la producción y la reactivación de la economía local.
“Entendemos que en estos momentos debemos aunar esfuerzos para en medio de la actual pandemia, incentivar nuevos métodos de producción e incentivar otros, como el turismo e industria local; encadenar esos sectores productivos y tratar de volver a la normalidad”, expresó el expresidente de ANJE.
Julián también consideró que, aunque el sector empresarial se opone a la entrega del 30% de los fondos de las AFP a los trabajadores, entiende que la prioridad debe ser reactivar la economía que permita que las manos de obras desplazadas vuelvan a sus actividades productivas.
El liderazgo empresarial e industrial del país, ha sido reiterativo en su posición contraria a que se otorgue el 30% de los fondos de pensiones a los trabajadores, como plantean los propulsores del proyecto de ley que cursa en el Congreso Nacional, por entender que sería perjudicial para la economía en media de la crisis sanitaria.