Pandemia de coronavirus causa aguda crisis en Portugal
Lisboa. – El gobierno portugués parece estar afectado por la presión de estar casi dos semanas en el primer lugar mundial en cuanto a muertes y casos diarios nuevos de coronavirus per cápita.
En tiempos recientes, han proliferado los mensajes contradictorios del gobierno sobre tipos de mascarillas permitidas y maneras de pasar a la enseñanza online. Varias conferencias de prensa han sido interrumpidas inexplicablemente, falta información sobre la inminente asistencia internacional y han surgido escándalos sobre gente que se salta su turno para recibir la vacuna. Además, reina la confusión en el Parlamento sobré cuáles legisladores deben recibir primero la inoculación y sobre la declaración del director de salud pública de que es “criminal” criticar la respuesta del gobierno a la pandemia.
Los acontecimientos recientes han dejado a la defensiva al gobierno portugués, mientras el país se percata del devastador repunte de la enfermedad sufrido en enero.
Portugal registró el mes pasado más de 5.000 muertes, casi la mitad de todos los decesos ocurridos por la pandemia. En ese mismo mes las hospitalizaciones crecieron 136% y el traslado de pacientes a cuidados intensivos un 78%, lo que ha tiene al límite al sistema de salud pública del país.
En medio de denuncias de que la respuesta oficial a la enfermedad ha sido deficiente, el gobierno ha aceptado ayuda de Alemania. El miércoles deben llegar 26 médicos militares alemanes, entre ellos ocho doctores, enfermeros e higienistas, además de equipos médicos.
Pero los portugueses se enteraron de ello sólo después de que Alemania publicó un comunicado detallado. El gobierno luso no fue muy claro al respecto y confirmó la noticia mediante un escueto comunicado horas después.
La necesidad de recibir asistencia extranjera es un tema sensible en Portugal, que en 2011 tuvo que aceptar un paquete de rescate financiero de 78.000 millones de euros (94.000 millones de dólares) debido a las repercusiones de la crisis financiera europea, lo que fue considerado una vergüenza nacional.
El gobierno socialista está resentido por las críticas a su respuesta a la pandemia. Una variante del coronavirus identificado en Inglaterra y mucho más contagiosa que la original se diseminó rápidamente por Portugal cuando las autoridades aflojaron las restricciones durante la época navideña, y los vuelos desde Gran Bretaña no fueron suspendidos sino hasta el 23 de enero.
Las autoridades, entretanto, han prometido castigo a los que se salten de su turno para recibir la vacuna y han abierto investigaciones a varios funcionarios por el tema.
Fuente: AP